El sistema penal uruguayo parece acercarse a un punto de inflexión. La crisis de la doctrina de seguridad nacional que asomó tras el retorno democrático produjo la emergencia de múltiples modos de concebir la seguridad: pública, ciudadana, comunitaria, humana y democrática. A más de veinte años del cambio de siglo, estas formas estatales de abordar la seguridad, administrar las ilegalidades, las conflictividades y las violencias públicas y privadas se encuentran frente a una nueva crisis. El crecimiento exponencial de la población carcelaria, la incapacidad de garantizar el trato digno de la población privada de libertad, los conflictos entre ciudadanos y fuerzas de seguridad, la opacidad de las instituciones de justicia, la emergencia de actores privados en la gestión de la seguridad, las consecuencias del “temor al delito” sobre los sistemas políticos y el tejido social, los desafíos que impone la creciente participación ciudadana en asuntos de seguridad, el aumento permanente de las violencias de género dentro y fuera del sistema penal son solo algunos indicadores que ponen de relieve los intrincados callejones que nuestro sistema penal tiene frente a sí.

Nos interesa transitar por estas encrucijadas a partir de un eje de análisis analíticamente productivo: la continuidad de las violencias en el sistema penal. ¿De qué modos administran y ejecutan las agencias penales uruguayas las violencias inherentes a su función? ¿Qué racionalidades y legitimidades las sostienen? ¿Cuáles son las limitaciones y consecuencias de estas modalidades de administración de la seguridad? ¿Quiénes y cómo las experimentan? ¿Qué actores participan e intervienen en ellas? ¿Qué sentidos adquieren estas violencias analizadas desde una perspectiva de género?

Queremos proponer respuestas a estas (y otras) preguntas apoyándonos sobre dos criterios. El primero es la transdisciplinariedad. Buscamos en este curso combinar lecturas, análisis y metodologías que provengan principalmente de la sociología y de la antropología, borroneando la frontera que divide a estas dos disciplinas e integrando distintos modos de construir y analizar el dato. El equipo docente cuenta con extensa trayectoria de investigación en ambas disciplinas, por lo que el curso operará como plataforma para compartir experiencias académicas interdisciplinares tanto entre el plantel docente como con los y las estudiantes.

El segundo criterio es experimental. La propuesta del curso es novedosa, pues las instituciones penales uruguayas han sido tradicionalmente analizadas sobre sí mismas, aisladas unas de las otras. Alternativamente, apostamos aquí a pensar el sistema penal y sus instituciones vinculadas, es decir, una al lado de la otra. Como un sistema. Por otro lado, nos interesa cruzar lecturas que pongan a conversar a la producción académica sobre el sistema penal uruguayo con literatura sobre sistemas penales de otras partes del mundo. Poner a conversar discusiones académicas de la región y del mundo con la literatura local.

Por último, el curso apunta a construir una agenda de investigación sobre el sistema penal uruguayo que encuentre preguntas y hallazgos propios del contexto local. Alentaremos la participación de estudiantes de grado avanzados y estudiantes de posgrado a quienes les interesen estas temáticas y puedan utilizar este curso como una plataforma fértil para diseñar o avanzar sus proyectos de investigación propios.