Código de acceso: 2004- Profesoras: Alicia Lissidini y Mariana Fry

En los últimos años, las manifestaciones sociales fueron aumentando y diversificándose. Protestas, estallidos y movimientos están presentes en las calles y en las redes sociales, al mismo tiempo que aumenta y fluctúa el desinterés por la política electoral. Las protestas son locales y globales, contra el ajuste económico, por mayor democracia, para frenar proyectos que afectan negativamente el ambiente, por mayor seguridad, contra la violencia de género, por la ampliación de derechos de colectivos o simplemente por hartazgo. Así es que surgieron movimientos como el #niunamentos, las manifestaciones contra la minería, las acciones de amparo de los pueblos originarios, las movilizaciones a favor del aborto y del matrimonio igualitario, en defensa de los derechos humanos, como el # BlackLivesMatter; pero también del signo contrario como “con mis hijos no te metas” -contra la educación sexual en las escuelas-, el movimiento pro vida -contra la legalización del aborto, y otros de contenido fascistoides como Proud Boys, QAnon, MAGA (Make America Great Again) en Estados Unidos. Algunas de estas manifestaciones son episódicas y puntuales, otras son producto de la acción de organizaciones sociales que se construyen en base a identidades de diverso tipo (de género, de etnia, de clase, políticas). En algunos casos confluye lo puntual con lo identitario, pero todas ellas están atravesadas por la acción de las redes sociales y de los medios de comunicación tradicionales que se alimentan y alimentan la información que circula por las redes. 


Algunas protestas derivan en la construcción de movimientos sociales, otras no. En muchos casos, los gobiernos desisten de sus políticas frente a los estallidos sociales. En algunos países las manifestaciones sociales han sido el camino para el inicio del cambio constitucional, como lo fueron los recambios constitucionales de Colombia (1991), Venezuela (1998) Ecuador (2008), Bolivia (2009) y el caso chileno que está sucediendo ahora mismo. Las derechas reaccionan y tratan de derogar – como en el caso de Uruguay con el aborto y la ley trans- o frenar la agenda de derechos y también toman la calle. 


El principal objetivo del seminario es analizar y discutir distintos tipos de formas de movilización social   -a través de la acción colectiva de la sociedad civil y del activismo con sus diversos repertorios- las que eventualmente crean y amplían derechos individuales y colectivos, o lo contrario, producen retrocesos.  La democratización política constituye en sí misma un proceso histórico no lineal, con avances y regresiones, en donde las acciones colectivas juegan un rol central. Lo mismo puede decirse de los regímenes de Estado de Bienestar: son producto de las protestas sociales que redefinen el concepto de ciudadanía; y el neoliberalismo y las propuestas antiprogresistas producen regresiones y nuevas demandas. Acciones que también producen conflictos al interior del “campo político progresista” que a veces se divide o retrocede frente a demandas como las de los grupos ambientalistas; o negocia, frente a demandas que considera muy radicales, como las de las feministas. Es por ello que estudiaremos algunos de los impactos en la política, en las políticas, en el mercado y en la vida cotidiana que tienen las acciones colectivas.  

En este curso haremos un recorrido por algunas protestas y formas de resistencia social. Plantearemos más preguntas que respuestas, miraremos al sur más que al norte, analizaremos a los sectores más movilizados, a las minorías más intensas. Además de la bibliografía teórica y de casos, apelaremos al cine y al arte gráfico -afiches, instalaciones, memes, arte callejero- para profundizar y debatir acerca del activismo y sus múltiples manifestaciones.

Objetivos:

  1. Introducir a las y a los estudiantes en la diversidad de repertorios de acciones colectivas en América Latina de las últimas décadas, haciendo especial énfasis en los aspectos más novedosos: ¿qué hay de nuevo en el accionar colectivo en América Latina? 

  2. Presentar y debatir las distintas teorías respecto a cómo analizar las acciones colectivas, los movimientos sociales, las vías institucionales y las vías disruptivas de la protesta social, y las relaciones que entablan con la política institucional -partidos, congreso, poder judicial, poder ejecutivo. 

  3. Analizar en profundidad algunos mecanismos de democracia directa en el mundo y en especial en Uruguay que surgieron de la activación de las organizaciones sociales o promovieron su organización cómo reacción frente a la aprobación de ciertas leyes -como el referéndum contra la Ley de Urgente Consideración- o los intentos de reforma constitucional -como el plebiscito para bajar la edad de imputabilidad. En estos casos, estudiamos la relación entre organizaciones sociales y organizaciones partidarias en el marco de instrumentación de mecanismos institucionales de participación ciudadana. 

  4. Analizar en profundidad el accionar de los movimientos feministas en la región en los últimos años, considerando no sólo su impacto a nivel legal, sino a nivel social y cotidiano. Asimismo, estudiamos la reacción que generan y la irrupción de los movimientos “antifeministas” y en general de los anti derechos. ¿Qué grupos religiosos y políticos se oponen y temen al feminismo? ¿Por qué? 

  5. Analizar los movimientos indígenas de la región, introduciendo perspectivas teóricas decoloniales y conceptos como el buen vivir. Estos movimientos reivindican el derecho al territorio, a cancelar el tutelaje ideológico, enunciando políticamente desde su identidad ancestral y sus cosmogonías, saberes e identidades territoriales.  

  6. Promover la realización de trabajos finales novedosos y pertinentes, que cumplan con los requisitos teóricos y metodológicos y que puedan ser la base de un problema de investigación para quienes quieran continuar en el Taller Central de Investigación