La idea de democracia ha sido objeto de un importante debate conceptual y resignificación durante todo el siglo XX, que es imprescindible que los politólogos conozcamos y seamos capaces de analizar críticamente. Además, este debate teórico en torno a la idea y los significados de la democracia, fue acompañado durante todo el siglo por una continua exploración y discusión en torno a las distintas dimensiones del poder en las sociedades contemporáneas. Ambas discusiones están profundamente imbricadas entre sí, en tanto la legitimación y crítica de los ideales y las prácticas democráticas suele estar ligada a una mirada en torno al problema del poder. El poder ha sido entonces caracterizado de muy diferentes maneras y se lo ha conceptualizado a partir de muy diferentes manifestaciones. En líneas generales las visiones más básicas en torno al poder suelen remitir a formas también inestables, que requieren de la coacción y un uso más o menos continuo de la fuerza. En cambio, otras caracterizaciones y formas se manifiestan de forma mucho más estable, a través de la intermediación de diversos recursos o dispositivos para el ejercicio del poder. Pero en todos los casos, la característica del poder es conseguir un efecto, ir más allá de sí. En este mismo sentido que hemos repasado, en las democracias contemporáneas los intentos de conceptualizar el poder han transitado por enfoques comprometidos con la manifestación más fácilmente visible de los efectos del ejercicio del poder en la adopción de políticas concretas —como los del primer pluralismo— a otras perspectivas que enfrentan el desafío de estudiar el poder en formas mucho más intermediadas, como el control de la agenda y el debate públicos o el caso de la adopción de decisiones voluntarias pero fuertemente determinadas por la estructura de disposición de recursos en una red de relaciones de poder.

El curso transita por este debate a través de cinco módulos temáticos. El primero de ellos va desde la conceptualización misma de la democracia contemporánea, hasta la expansión de la lógica instrumental y su manifestación en el mercado y en las dinámicas políticas del modelo elitista-competitivo de democracia, así como alguna de sus principales defensas y críticas. El segundo aborda los dilemas científicos y normativos que enfrenta el pluralismo en el estudio del poder en las democracias contemporáneas. El tercero aborda la mirada del marxismo sobre el poder en las democracias contemporáneas, a través del concepto de hegemonía y sus manifestaciones en el capitalismo tardío o post-industrial. El cuarto módulo se aboca a la llamada dimensión productiva del poder, en los enfoques de Foucault o Bourdieu. Por últimos el quinto y último bloque propone la discusión libre sobre una serie de asuntos y debates contemporáneos en torno a las manifestaciones del poder y los problemas de funcionamiento de las democracias en la actualidad.