Diagrama de temas

    • 23/2/2016: La clave de automatriculación es ESA (sigla de Emociones Sentimientos y Afectividad, va literal sin comillas, en mayúsculas).

      Me dice Evangelina que aunque la materia está abierta como invitados, igual les aparece en el margen izquierdo la opción para automatricularse. Conviene que lo hagan porque así les envía a su mail los mensajes subidos a los foros y las novedades urgentes y así potenciamos el trabajo.

      Abajo está el desarrollo tentativo del curso, con las lecturas que pueden seleccionar para exponer en clase, para reservar lecturas que les gusten comuníquenlo en el Foro para preguntas de estudiantes. Cuando hay paro de buses la cátedra sólo falta si hay paro de ADUR, se da clase sólo si hay quorum.
  • Bienvenida

    Emociones, sentimientos y afectividad en las ciencias sociales y del comportamiento.

    Curso 2017

    Licenciatura en Sociología, 7mo Semestre
    Seminario Temático, 8 créditos

    Carga horaria: Presencial 4hs semanales, 60hs en el semestre; domiciliaria 4hs/60hs; en total 8hs/120hs.

    Clases presenciales: Miércoles (salón A2) y viernes (salón L1, al que se llega por la primer escalera del ambiente de entrada hacia el subsuelo, no hacia arriba) de 10 a 12 hs (a.m.) en FCS.

    Modalidad: presencial.

    Docente G3 encargado de curso: Basilio Muñoz
    Ayudante G1: Victoria Menéndez

    Bienvenidos al curso. Esperamos que este sitio del Entorno Virtual les sea útil. El programa de la materia está a la vista en la siguiente sección abajo y las lecturas correspondientes están ingresadas en carpetas abajo ordenadas por módulo. También pueden utilizar los foros para subir sus preguntas y comentarios en relación al curso.

    Resumen-presentación del curso:

    “Emoción” (del latín emotĭo, "movimiento o impulso", "aquello que nos mueve hacia") es una “alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática” (RAE).  Mientras el término “emociones” se usa para referirse a los estados pasajeros, “sentimientos” refiere a interpretaciones más estables de dichos estados emocionales. Desde la psicología evolucionista, Ekman (1969) postuló a partir de estudios sobre los Papúas (de Nueva Guinea) una lista de las emociones transculturales básicas que serían parte de nuestra bioprogramación: alegría, ira, miedo, repugnancia, sorpresa y tristeza. Para el evolucionismo, estas emociones “esenciales” (las “seis grandes”) tendrían origen biológico, como en la hipótesis original de Darwin. Los enfoques cognitivistas, en cambio, señalaron que aunque no siempre lo tengamos en cuenta, la cognición como proceso activo –en la interpretación que el actor hace de los eventos- es capital. Entonces, los sentimientos son la autorrepresentación subjetiva de las emociones cuando éstas son foco de nuestra atención fenomenológica. El enfoque interaccionista aportó que aún para enojarnos debemos construir algo como ofensa, y lo hacemos en base a evaluaciones morales aprendidas. Las emociones a) emergen cuando los eventos interpersonales apuntalan o cuestionan el poder o status de alguien (Kemper, 1978) y b) se interpretan desde evaluaciones cognitivas anidadas en guiones de conducta aprendidos, cada uno de los cuales dicta un sofisticado abanico de acciones correspondientes (Averil, 1980).

    Incluyendo enfoques tanto sistémicos como críticos, la sociología forma profesionales permitiendo y reivindicando la (auto)crítica. Mientras muchos enfoques de la Modernidad destacaron la autonomización de las esferas culturales en forma independiente de los consensos (en términos habermasianos, “colonización” del mundo de la vida por la lógica sistémica), los desarrollos más micro-sociológicos tienden a ver a las emociones y sentimientos como el “adhesivo” de las sociedades: destacan que el orden (o desorden) social no es solamente una cuestión de argumentos lógicos racionales, sino también una cuestión de argumentación socio-lógica, de cuerpos, de creencias, valores…y de sensaciones, emociones y sentimientos. Porque nadie puede (ni debe) decirnos que estamos mal allí donde nos sentimos bien.

    NOTAS (no son bibliografía)

    Averill, J.R. (1980): “A constructivist view of emotion.” Págs. 305-339 en Plutchik, R. y Kellerman, H. (Comps.): Emotion: THEORY, RESEARCH AND EXPERIENCE Academic Press, New York.

    Ekman, P. & Friesen”, W. V. (1969): “The repertoire of nonverbal behavior: Categories, origins, usage, and encoding. Semiotica, 1: 49–98.

    Kemper, T. D. (1978). A SOCIAL INTERACTIONAL THEORY OF EMOTION. Wiley, New York.

  • Sección para cosas interesantes fuera de programa

    1) Comparto el texto fuera de programa de la mexicana Pilar Calveiro sobre la memoria.

    2) Interesante para las emocionalidades más allá de márgenes, en este caso las adicciones, Emilia me alcanzó el link abajo (el 3ero) el documental mencionado en clase sobre Crackolandia en Sao Paulo y yo agrego tambien el link a un documental equivalente en Buenos Aires.

  • PROGRAMA

    El Programa 2017 está a la vista abajo de todo, como último "tema" de esta página.

  • Bibliografía

    En el caso de algún original que está en inglés, subimos las traducciones al español antes de que comiencen las clases.

  • DESARROLLO DEL CURSO TENTATIVO 2017

    Total de clases 2016: 27.

    Clases 1 (16/3) y 2 (18/3): Introducción y presentación del curso y el programa.

    Módulo 1. Cuerpo y emociones; políticas del cuerpo, biopolíticas.

    Clase 3 (30/3):

    Obl.1-Scherer (2005): “¿Qué son las emociones? ¿Y cómo pueden ser medidas?” [30p]

    Obl.2-Prinz (2004): “¿Cuáles emociones son básicas?” [17p]

     

    Clase 4 (1/4):

    Obl.3-Rodríguez Pérez (2012): “Conducta emocional” [6p] y supl 1-Goleman (2015): INTELIGENCIA EMOCIONAL [12p]

    Obl.4-Scribano  (2012): “Sociología de los cuerpos/emociones [14 p]

     

    Clase 5 (6/4):

    Obl.5-Sibilia (2005): “Conclusiones/Alegrías y desdichas de la compatibilidad: una cuestión política” [7p] y Muñoz (2015): “Guía de clase sobre biopolítica: Foucault, Agamben, Sibilia” [7p]

    Obl.7-Cena, Rebeca Beatriz (2013): “Políticas sociales desde la sociología de los cuerpos/ emociones” [7 págs de lectura] y supl.3-Cena (2015): Políticas sociales, cuerpos y emociones a principios del siglo XIX en Argentina” [15p]

    Supl.3- Cervio y D’hers (2012): “Cuerpos y sensibilidades en falta. Una aproximación a la noción de necesidad en contextos de segregación socio-espacial” [32 p]

     

    Módulo 2: “Disciplinas académicas y afectos/emociones/sentimientos” 2.1-Filosofía y emociones

     

    Clase 6 (8/4):

    Obl.8-Casado y Colomo (2006): “Un breve recorrido por la concepción de las emociones en la Filosofía Occidental.” [10 p

    Obl.9-James (1884): “¿Qué es una emoción?”  [17 p]

    Obl.10-Slaby y Wüschner (2014): ‘Emoción y Agencia’ Traducción de Basilio Muñoz. [16 pág]

     

    Clase 7 (13/4):

    Ampl.11-Espigares Navarro (2009): “La vida afectiva. Motivación, sentimientos y emoción” [8 p]

    Ampl.12-Malvasio (2011): “Sobre la razón práctica en Hume” [9 p]

    Supl.4-Nussbaum (2001): PAISAJES DEL PENSAMIENTO [45 p]

     

    2.2-Darwinismo y psicología

    Clase 8 (15/4):

    Obl.13-Chóliz Montañés(2005):“Psicología de la emoción: el proceso emocional” [31p] , Ampl.16-Chóliz Montañés y Tejero (1994): “Neodarwinismo y antidarwinismo en la expresión de las emociones en la psicología actual.” [11 p] y Ampl.17-Chóliz Montañés (1995): “La expresión de las emociones en la obra de Darwin.” [10 p]

    Obl.14-Plutchick (2001) “Nature of emotions”. (Traducción de Basilio)  [7 p] y Obl.15-Hopkins, Jim (2004): “Conscience and conflict: Darwin, Freud, and the origins of human aggression.” (Traducción de Basilio Muñoz) [14 p]

    Supl.5-Gardner, H. (1995). Reflections on multiple intelligences: Myths and messages.   [Traducción al español de Basilio Muñoz] [10 p] y supl.6-UNCG (University  of North Carolina at Greensboro) Resumen de los tipos de inteligencia señalados por Gardner en FRAMES OF MIND (1983). (Trad de Basilio) [3 p]

     

    2.3- Antropología y emociones

    Clase 9 (20/4):

    Obl.18- Fernández Poncela, Anna María (2011): “Antropología de las emociones y teoría de los sentimientos (1)”  En Revista Versión Nueva Época, junio 2011, nº 26: 1-24. [19 págs de lectura]

    Obl.19- Le Breton, David (2012): “Por una antropología de las emociones”  En Revista

    Latinoamericana de Estudios sobre Cuerpos, Emociones y Sociedad, nº 10, año 4: 69-79. [9 págs de lectura]

    Ampl.20- Calderón Rivera, Edith (2014): “Universos emocionales y subjetividad.” [16 p]

     

    Clase 10 (22/4):

    21-Detanno, Andrea (2013): “Cuerpos y emociones en la teoría social clásica: George Simmel” En Scribano (comp): TEORÍA SOCIAL, CUERPOS Y EMOCIONES. [13 p]

    22-Del Mónaco, Romina (2013): “‘Lo importante es mantener la situación’: cuerpos y emociones en las interacciones desde Irving Goffman.” En Scribano (comp): TEORÍA SOCIAL, CUERPOS Y EMOCIONES: 101-117. Estudios Sociológicos Editora, Buenos Aires. [16 p]

    23-Illouz, Eva (2006/2007): INTIMIDADES CONGELADAS. Las emociones en el capitalismo. Cap. 1, subtítulo “El surgimiento del homo sentimentalis”: 11-20, Cap. 2, subtítulo “Conclusiones”: 155-159 y Cap. 3, subtítulo “Conclusión: un nuevo giro maquiavélico” [26 p]

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    Clase 22 (8/6/2016):

    Discutiremos el texto de Calveiro sobre el Terror (módulo 6)

  • Programa 2017

    Emociones, sentimientos y afectividad en las ciencias sociales y del comportamiento

    Docentes: Docente G3 encargado de curso; Basilio Muñoz. Ayudante G1; Victoria Menéndez.

    Semestre: 7mo Semestre de la Licenciatura en Sociología. Materia optativa para todas las licenciaturas de FCS y Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (ver materias optativas en la malla de la que corresponda).

    Créditos: 8 créditos.

    Carga Horaria: Presencial: 4 hs semanales/60 hs en el semestre. Domiciliaria: 4 hs/60 hs incluyendo preparación de clase y EVA. Total: 8 hs/120 hs.

    Modalidad: Presencial.

    Programa

    Objetivos:

    Generales: Que los estudiantes [1] adquieran conocimiento de la producción en el área temática de las sensaciones, emociones, sentimientos y afectividad y que [2] desarrollen la aptitud para diseñar proyectos de investigación en la temática. También [3] se busca brindar una oportunidad para la integración de las diferentes categorías modélicas aprendidas en teorías y metodologías al aplicarlas a una temática amplia.

    Específicos: Que los estudiantes [1.1] revisen y evalúen comparativamente los diferentes aportes de los clásicos a la temática, [1.2] comprendan y comparen las propuestas contemporáneas dentro de la llamada “sociología de las emociones”, [2] avancen hacia la realización de un proyecto de investigación con título funcional, introducción, planteo del tema y del problema de investigación, justificación teórica y empírica del tema y del problema, revisión bibliográfica del estado del arte y la teoría elegida, eventuales entrevistas a  informantes calificados, planteo de objetivos generales y específicos, marco teórico, metodología, cronograma y plan de análisis; y [3.1] enfoquen lo aprendido en teorías y metodologías sobre sus intereses temáticos sustantivos dentro del área temática de las emociones y afectividad.

    Contenidos:

     Presentación: “Emoción” (del latín emotĭo, "movimiento o impulso", "aquello que nos mueve hacia") es una “alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática” (RAE).  Mientras el término “emociones” se usa para referirse a los estados pasajeros, “sentimientos” refiere a interpretaciones más estables de dichos estados emocionales. Desde la psicología evolucionista, Ekman (1969) postuló a partir de estudios sobre los Papúas (de Nueva Guinea) una lista de las emociones transculturales básicas que serían parte de nuestra bioprogramación: alegría, ira, miedo, repugnancia, sorpresa y tristeza. Estas emociones “esenciales” (las “seis grandes”) tendrían origen biológico, como en la hipótesis original de Darwin. Los enfoques cognitivistas, en cambio, señalaron que aunque no siempre lo tengamos en cuenta, la cognición como proceso activo –en la interpretación que el actor hace de los eventos- es capital. Entonces, los sentimientos son la (auto) representación subjetiva de las emociones cuando éstas son foco de nuestra atención fenomenológica. El enfoque interaccionista aportó que aún para enojarnos debemos construir algo como ofensa, y lo hacemos en base a evaluaciones morales aprendidas. Las emociones a) emergen cuando los eventos interpersonales apuntalan o cuestionan el poder o status de alguien (Kemper, 1978) y b) se interpretan desde evaluaciones cognitivas anidadas en guiones de conducta aprendidos, cada uno de los cuales dicta un sofisticado abanico de acciones correspondientes (Averil, 1980). Desde enfoques tanto dominantes como críticos, la sociología forma profesionales permitiendo y reivindicando la (auto)crítica. Mientras muchos enfoques de la Modernidad destacaron la autonomización de las esferas culturales en forma independiente de los consensos (en términos habermasianos, “colonización” del mundo de la vida por la lógica sistémica), los desarrollos más micro-sociológicos tienden a ver a las emociones y sentimientos como el “adhesivo” de las sociedades: destacan que el orden (o desorden) social no es solamente una cuestión de argumentos lógicos racionales, sino también una cuestión de argumentación socio-lógica, de creencias, valores, de cuerpos…y de sensaciones, emociones y sentimientos. Porque nadie puede decirnos que estamos mal allí donde nos sentimos bien.

     

    Modulo 1: Cuerpo y emociones; políticas del cuerpo, biopolíticas.

    Sobre los grandes desacuerdos existentes en el campo de las emociones (y sin negar que los académicos aprendemos las muchas nociones “folkóricas” del campo), Scherer (2005) argumenta que necesitamos una conceptualización y operacionalización consensuada de exactamente qué fenómeno estudiar. Su propuesta es el proceso “componencial” de la emoción y el sentimiento. Según Prinz (2004), debemos superar la dicotomía evolucionismo-construccionismo de las emociones porque éstas son perceptuales e incorporadas pero también informadas (veremos que no es sinónimo de “cognitivas”). Critica las tipologías de emociones que no se basan en diferencias estructurales reales: aún las llamadas “básicas” (las “seis grandes”) pueden ser subdivididas y/o emparentadas en “familias emocionales” complejas, lo cual reconoce al construccionismo pero sin su énfasis robusto en la cognición. Por propone una teoría de la evaluación incorporada. Rodríguez Pérez (2012), describiendo el libro de Goleman (académico de Harvard que escribió best sellers empresariales, para el caso, sobre la “inteligencia emocional”, en el límite con los manuales de autoayuda), indica que podemos pasar  en  segundos  de  la  alegría  a  la  rabia,  enloquecer de celos  o  paralizarnos por el pánico. Cree que más allá de nuestro temperamento y de lo aprendido en los primeros años…podemos mejorar nuestras ineptitudes emocionales. Filósofo, cientista social y Director del “Grupo de Estudios sobre Sociología de las Emociones y los Cuerpos” del IIGG (Instituto de Investigaciones Gino Germani, Universidad de Buenos Aires) Scribano (2012) es representativo del cuerpo de investigaciones “temáticas” que crece en la región. Cree inadecuado diferenciar una sociología de las emociones y una de los cuerpos. Reconociendo que toda posición teórica es política, hace su propia versión construccionista de la relación percepciones-sensaciones-emociones como trípode que sostiene los dispositivos de regulación de los cuerpos. Ensamblando la teoría biopolítica y la visión deleuziana de las sociedades de control, Sibilia (2005) afirma que la tecnociencia dominante no se orienta a eliminar la pobreza de las mayorías humanas sino que –tecnologías mediante- los trata (a ellos y a los otros seres “naturales”) como materia prima manipulable y mejorable. El texto de Cena (2013) trae a discusión las políticas del cuerpo pensadas como “intervenciones estatales destinadas a la producción y reproducción de la vida de las y los sujetos” que crean (¡!), producen, reproducen y transforman las subjetividades en función de las economías capitalistas.

    Módulo 2: “Disciplinas académicas y afectos/emociones/sentimientos”

    2.1-Filosofía y emociones

    Casado y Colomo proponen hacer del pasado filosófico una fuente de inspiración para cualquier psicología contemporánea de las emociones y sus futuros desarrollos. En este legado, a) unos negaron las funciones de las emociones, b) otros enfatizaron sus aspectos negativos y la necesidad de su control y c) –los menos- igualan o incluso priorizan los procesos emocionales. Dentro de este legado, Aunque Hume (1711-1776) escribió en el siglo XVIII, todavía discutimos si leerlo como un escéptico total o como naturalista. Malvasio plantea que Hume vio dos únicas funciones en el entendimiento: inferir –probabilísticamente- sobre relaciones entre objetos de la experiencia y juzgar -por demostración- sobre relaciones de ideas. El entendimiento es incapaz de proveer motivación alguna a nuestras acciones. Pero sí puede informar de las conexiones causales que tocan al objeto de una pasión, de los medios –probables- para su logro y de los efectos –probables- de dicho logro. En resumen “es evidente que el impulso no surge de la razón, sino que es únicamente dirigido por ella, [de] donde surge la aversión o inclinación…hacia un objeto es de la perspectiva de dolor o placer”. Las pasiones solo podrían ser “irrazonables”, cuando por estar acompañadas de juicios falsos acerca de su objeto, o de medios inadecuados para el fin deseado, conducen a un curso de acción contraproducente. William James (1842-1910) aún tiene gran impacto en ciencias sociales en general y en psicología en particular, destacando la retroalimentación de los músculos estriados a la “experiencia emocional”: “El sentido común nos dice…que un rival nos ofende, nos enfadamos y golpeamos…[E]ste orden de la secuencia es incorrecto, …nos sentimos…enfadados porque golpeamos.” El estímulo y su percepción, al ser transmitida a la corteza cerebral, permite a) la activación emocional, b) el desencadenamiento de los cambios orgánicos a nivel periférico y c) la autopercepción de estos contenidos emocionales es la experiencia emocional. No puedo entonces distinguir “racionalmente” entre emociones, sino analizar y medir los cambios fisiológicos observables. Volviendo a los contemporáneos, Espigares Navarro también ve al humano como un ser racional pero sintiente, capaz de ser afectado por los estímulos, no solo naturales (incluyendo a otros seres), sino que ha generado fuentes “culturales”, como la sociedad, el arte o los símbolos. La afectividad es un motor principal del comportamiento, porque -motivación mediante- determina la capacidad de llevar a cabo una acción determinada.

    2.2-Darwinismo y psicología

    La reacción emocional (de x cualidad y magnitud) es omnipresente a todo proceso psicológico, pero Chóliz Montañés (1994, 2005) destaca que la psicología de la emoción es una de las áreas con más debate teórico, con muchos modelos propuestos y todavía poca producción empírica que los valide y muestre que son fiables. Expone la teoría tridimensional del sentimiento de Wundt (1896), que propone analizar tres dimensiones: agrado-desagrado; tensión-relajación y excitación-calma. Cada emoción puede entenderse como una combinación específica de los tres valores, aunque las únicas dimensiones aceptadas por casi todos los autores son la dimensión agrado-desagrado y la intensidad de la reacción emocional, pero no son excluyentes y exhaustivas (el odio y la ira pueden ser desagradables e intensas a la vez y no son el mismo tipo de emoción). También propone combinar la teoría motivacional del proceso oponente (Solomon y Corbit, 1974; Solomon, 1977) y la teoría de la transferencia de la excitación (Zillmann, 1978, 1983). La primera teoría es homeostática: describe el proceso que mantiene la estabilidad emocional y evita desviaciones excesivas. Para ello, ante los estímulos que hacen salir de la neutralidad al organismo (procesos-a), se requieren respuestas de signo contrario (procesos-b) que restablezcan el equilibrio. La segunda teoría plantea que el estímulo produce un estado difuso de activación que irá disminuirá de a poco. Si antes de que desaparezca aparece un segundo estímulo (relevante) y produce excitación, se suma a los efectos de la excitación anterior que disminuía. Discute la influencia del evolucionismo y destaca la importancia de las cogniciones asociadas a las emociones. Para Plutchick (2001) sería irresponsable declarar a las emociones no susceptibles de estudio científico, dado que los desórdenes emocionales sí fueron centrales históricamente. Cree que no sólo las conductas abiertas deben ser estudiadas, sino que también los impulsos a la acción deben ser probados, se lleve ésta a cabo o nó. La adaptación exitosa implica la habilidad de sentir y expresar emociones en las circunstancias apropiadas. La psicología deberá señalar los contextos en que esta función adaptativa no se cumple y las jerarquías, identidades, territorialismos y temporalidades que implican. En relación a los orígenes de la agresión humana, Hopkins (2004) combina aportes de Darwin y Freud, atendiendo a su preocupación por la co-evolución de la cohesión endogrupo y el conflicto extra-grupo, y por los procesos mentales con los cuales los individuos cooperan al intragrupo. Debemos alinear nuestra comprensión de la mente humana con nuestro conocimiento de la profundidad de la psicología de la motivación individual. La propensión innata que Boyd y Richerson (1985, CULTURE AND THE EVOLUTIONARY PROCESS) describen ("a cooperar con los miembros del intragrupo que inspiran solidaridad, y a usar marcadores simbólicas para definir tales grupos”) comienza con la identificación con la madre, y tiene sus parámetros iniciales establecidos antes del final del primer año. Lo mismo se aplica a la otra cara de la moneda, la desconfianza proyectiva del bebé hacia el extraño. El Psicoanálisis buscó las raíces psicológicas individuales de estos sentimientos en las tempranas imágenes proyectivas del otro, pre-personales y fragmentarias: por eso el apego debe tener un lugar central en la psicología evolutiva.

    2.3- Antropología y emociones

    Aún haciendo referencia a la disciplina antropológica, la historiadora y antropóloga Fernández Poncela afirma que “hoy sería bueno asomarnos al pensamiento complejo y a la investigación bio-psico-social (Morin) y a la tan cacareada y poco puesta en práctica transdiciplinariedad para su estudio.” (2011: 13) En contra de la perspectiva naturalista que enfatiza los procesos anatomo-fisiológicos y la química de las emociones, para David Le Breton (2012) el individuo añade su aporte en un patrón colectivo susceptible de ser reconocido por los pares o, dicho de otra manera, en una cultura (emocional).

    2.4- La sociología de las emociones.

    El “capitalismo emocional” de Eva Illouz (2006) muestra que, aunque pensemos que el capitalismo tiene un rostro frío (sin emociones), guiado por la racionalidad burocrática, dicho capitalismo alimentó una intensa cultura emocional, generando una nueva cultura de la afectividad. Dado que el yo privado se manifiesta más que nunca en la esfera pública, las relaciones económicas se vuelven emocionales y las relaciones íntimas se definen cada más por modelos económico-políticos de negociación, su enfoque evita la dicotomía razón burocrática/emociones subjetivas: este "capitalismo emocional" transforma las emociones en mercancías desde la literatura de autoayuda, las revistas femeninas y los grupos de apoyo, hasta las nuevas formas de sociabilidad nacidas en Internet donde los nuevos vínculos se negocian racionalmente. Por su parte, Bericat (2000) busca, tanto en los enfoques tradicionales de las disciplinas que pensaron las emociones cuanto en los tres pioneros que a partir de los 70s del siglo XX propugnaron una sociología de las emociones (Scheff, Hochschild y Kemper), incorporar al actor “sentiente” [sic] en los juegos humanos de interactividad e intercomunicación. Propone (según su opción teórica que privilegia lo macro) enfocarnos en resolver las paradojas teóricas contemporáneas en el área para llegar a analizar las complejas “estructuras emocionales” de la realidad, abordando así también una “macrosociología emocional”. Adelman y Ruggi (2012, Univ Federal de Paraná, Brasil) destacan que la tradición sociológica sí abordó relaciones sociales “incorporadas”, pero es la sociología contemporánea la que desarrolló perspectivas para entender el cuerpo como construcción social. Incluyen aportes tan diversos como Elias y Bourdieu, el feminismo contemporáneo, el postestructuralismo foucaultiano y las teorías queer. Cabe destacar sus menciones de la investigación de Gilberto Freyre (1933) sobre la sociabilidad en las plantaciones coloniales (donde el ordenamiento de los sujetos/cuerpos incluía aspectos como la menstruación, el comer o el transpirar), o las referencias de Simone de Beauvoir (1949) a las formas históricas de control masculino sobre los cuerpos de las mujeres (mientras los ellos tienen un cuerpo sexuado que pueden trascender mediante la razón, ellas “son” un cuerpo y un sexo en el que se ven aprisionadas), o la renuncia de Butler a un cuerpo “natural” “previo” a la naturalización obligatoria de cuerpos dimórficos marcados por la heteronormatividad.

    Módulo 3: Las emociones en la estratificación y más allá de márgenes varios

    Aplicaciones a emocionalidades de grupos específicos. Ejemplo de la confusión en la clase media argentina: en referencia a su propia investigación (con Minujin) sobre las angustias de la clase media pos crisis del 2001 en Argentina, Anguita (2004) señala que “la falta de plata, se convirtió en moneda corriente hablar de las desgracias y las pérdidas”. Desde los años 90 el poder político fue “traje a medida” de la gestión de negocios privados de grupos privilegiados y las privatizaciones fueron transferencias millonarias de los consumidores a las empresas concesionarias. Mientras el kirchnerismo era todavía un proyecto, la clase media seguía coqueteando con el consumo, pero se debatía con sus nuevas angustias de empleado provisorio- flexibilizado. La corporalidad de los usuarios intensos de cocaínas (desde la pasta base/paco hasta el clorohidrato pero siempre marginados por no conservar empleo estable) tensa la dicotomía sujeto-objeto. Candil explica que, dado que la delgadez de estos usuarios encarna (o mejor dicho, descarna) la desigualdad social, “todos somos cuerpos determinados, [pero] con transcurrires más o menos abiertos en caminos prefigurados a nuestras pisadas.” (2013: 9) El estudio de Rossal y otros deja entrever un  aspecto  central: el miedo. No nuestro miedo propio al otro, sino los miedos que tiene el otro: al policía, al médico, aún a veces al entrevistador (“Hubo que construir confianzas […] romper  los miedos” [2012: 11]). Miedo a sí mismo, a su vida y a su muerte. El miedo a sí mismos que los pastabaseros aprenden de sus propias familias: “tienen miedo de cuando lleguen no encontrar ni la heladera...” (pág. 112) Los “terceros géneros”, indica Gómez Suárez (2010), existen en muchas sociedades (los xanith de Oman, los hijras de India, los bakla filipinos, el we´wha entre los zuñi norteamericanos, los mahu hawaianos, los sarombay de la República Malgache, los muxes del Istmo de Tehuantepec [México]). Las prácticas lésbicas estaban institucionalizadas en varias sociedades indígenas de norteamerica. La autora revisa dos casos excepcionales, los zapotecas del Istmo de Tehuantepec (y sus muxes) y los bijagós del archipiélago de Guinea Bissau (Africa). Entre estos últimos señala “rituales de género cruzado” en los cultos de mujeres.  En ambos casos la “cultura sexual” difiere de la occidental dominante; son ejemplos no regidos por la lógica de la identidad sexual fundada en oposiciones binarias, ni por una lógica patriarcal heteronormativa: son otros mundos posibles. Helena López (2014) usa el análisis de dos fotos (la de Dorothy Counts en 1957, una las primeras mujeres negras admitida a una preparatoria de blancos en Carolina del Norte, siendo objeto de burlas y con un rostro de enojo “extraordinariamente dignificado” y la de la performance El peso de la sangre [2004] de Regina José Galindo, pieza en la que artista camina hasta la plaza central de Ciudad de Guatemala y allí deja caer sobre su cuerpo, gota gota, un litro de sangre humana.). Su lectura de las fotos propone la apuesta feminista por “el giro emocional” y “el giro afectivo” que ve resignificando los modelos de las Ciencias Sociales: las fotos ejemplos son casos de reacciones en que la economía emocional y afectiva real desmiente la implacabilidad de la regulación normativa.  El modelo económico de emociones de Sara Ahmed (2014) (“economía afectiva del miedo”) sugiere que las emociones no residen positivamente en un sujeto sino que se desplazan, y trabajan para unir sujetos sociales. De hecho, es esta no localización de las emociones lo que las hace cohesivas. Analizando desde un enfoque “más etnográfico” la interacción en las reuniones de Alcohólicos Anónimos, O'Halloran (2003) entiende que el éxito de la organización en la construcción de su organización y sus principios que minimizan la profesionalización del liderazgo y mantienen el poder organizacional efectivo en el nivel de la interacción cara a cara igualitaria, debe ser entendido escuchando las voces de esta interacción y leyendo cómo se siente su “mundo emocional”. Critica por lo tanto la meta de hacer una observación participante que sea emocionalmente descomprometida y desapasionada, y lo expresa con la frase de Denzin (1989: 120) “una emocionalidad compartida y compartible subyace en el centro del proceso de entendimiento.” ¿Controlar las emociones? Alamar y otros (2006) nos presentan un ejemplo de cuando esto es deseable, con su monografía sobre el tránsito financiada por la Volswagen.

     

    LAS “FAMILIAS EMOCIONALES”: Más allá del debate constante sobre nuestra “bioprogramación”, sobre “las seis grandes” emociones “transculturales” reportadas por Ekman, y sobre sus componentes biológicos y/o aprendidos, la lista de emociones es ampliada crecientemente desde ambos bandos (incluyendo al propio Ekman): no obstante lo cual, pueden ser subdivididas y/o relacionadas en “familias emocionales” complejas que, calibrando su intensidad o alguna otra de las dimensiones involucradas, o inclusive combinándolas, todavía se remiten a la alegría, la ira, el miedo, la repugnancia, la sorpresa y la tristeza.

    Módulo 4: Familia emocional alegría, euforia, felicidad

    Sobre los términos “calidad de vida”, “bienestar” y “felicidad”, Veenhoven (2000) afirmó que tienen usos muy específicos pero también usos tan generales que abarcan prácticamente todos los valores. Distinguiendo entre cuatro calidades de vida para explorar su operacionalización (habitabilidad del entorno, capacidad para la vida de la persona, utilidad de la vida para el entorno y apreciación de la vida por la persona), concluye que no es conveniente operacionalizar la calidad de vida. Seligman (2000, Univ de Pensilvania y ex-director de la Asociación [norte]Americana de Psicología) lideró en los años 90 la creación de la “psicología positiva”. Criticando la atención tradicional de la psicología en los cuadros patológicos, propone la construcción de la  felicidad a partir de elementos científicamente medibles y enmarcándose dentro del método científico con base empírica y operacionalista. Martínez Álvarez (2008) piensa que la psicología positiva asumió sin discusión que son más relevantes los aspectos de la personalidad individual que los factores sociales y que esta premisa fue adoptada por la economía y la sociología –de Veenhoven– sin pasar por la discusión clásica en sociología acerca de si es el individuo o la estructura social lo que define a la sociedad. Se le opone con una ensalada de sociología clásica y contemporánea para afirmar que no debe darse por sentado un significado único y transcultural de la noción de felicidad sino que debe explorarse los elementos que la configuran en las diferentes culturas.  Desde una línea bien distinta, Lipovetsky (2007) ve que el hiperconsumista contemporáneo se centra tanto en sus emociones que, paradójicamente, no pueden satisfacerse nunca y lo llevan al tema que trató en su libro siguiente “La sociedad de la decepción” (2008). Trata 3 fases: a) una sociedad que entra en el consumo de masas en torno a 1880 y termina con la 2da Guerra Mundial. b) En 1950 se inicia la 2da fase, una sociedad de consumo de masas, supermercados, hipermercados, centros comerciales y que ya se empieza a regir parcialmente según principios de la seducción y de lo efímero. c) En la 3era fase, la vida de las sociedades desarrolladas acumula promesas, signos de placer y felicidad. Las culturas de clase se hacen menos rígidas y la pertenencia a un grupo no determina los consumos. La producción se orienta a perfiles individuales, porque el hiperconsumista se vuelve infiel y desconfiado. Ya no sigue una marca: busca en la red y compara y persigue la gratificación.

     

    Módulo 5: Familia emocional ira, enojo, rabia, furia

    Benjamin (1921) reflexionó desde la filosofía sobre las condiciones para el uso legítimo de la violencia. Para Camps (2011), siendo casi unánimemente vista como negativa, la ira engendra el deseo de vengarnos de quien consideramos que nos ha despreciado, vejado o ultrajado. El iracundo no sólo castiga, sino que se regodea en el castigo; desea poder resarcirse del desprecio de que es objeto (esta es su parte “más dulce que la miel” en Homero). No hay ira templada, porque es una pasión y se enseñorea de nosotros. No nos es útil ni en la guerra, pues nos vuelve excesivamente temerarios (Séneca). La severidad de un juez no es lo mismo que la irritación. Diferencia la indignación en el sentido aristotélico de pesar ante los éxitos inmerecidos (desajuste sin explicación ni sentido). Se pregunta si existe una indignación social moral o buena: apoya la idea de Strawson (filósofo analítico) de que el resentimiento es personal, pero la indignación despersonaliza la causa eventual y la dirige contra injusticias generales. También señala que una explosión iracunda puede evitar la acumulación de odio que lleve al resentimiento. Sólo Nietzsche reivindica un resentimiento “bueno”: el débil odia al fuerte y se adhiere afectivamente a su debilidad y la convierte en valor.

     

    Módulo 6: Familia emocional miedo, horror, terror.

    El miedo es comúnmente la respuesta a una amenaza. La cognición del peligro y la excitación consecuente del sistema nervioso (e.g. palpitaciones y respiración agitada, transpiración, tensión muscular) son un componente integral en la subsecuente interpretación y rotulación de tal excitación como un estado emocional que motivará hacia la huída (miedo) o hacia la lucha (furia). En circunstancias de poder escaso, los actores sociales pretenden usar recursos escasos de poder para orientarse a una victoria improbable. Cuando esto no es posible en situaciones súbitas sin cálculo de riesgo, hablamos del terror. Camps Bericat analiza el rol de las emociones colectivas en el mantenimiento del orden social y describe cómo los medios de comunicación fomentan una “cultura del horror”. Calveiro desarrolla cómo el fantasma del terrorismo permite y genera violencias de Estado con excepciones permanentes a nivel nacional y global. Para Furedi, la cultura del miedo del siglo 21 está siendo normalizada crecientemente y el miedo es un medio a través del cual la gente responde y hace sentido del mundo.

     

    Módulo 7: Familia emocional repugnancia, asco, aversión

    Para Gil Suárez (2008), el asco es la emoción con la que vemos la frontera hasta la cual podríamos llegar sin peligro, pero no deja de ser la posibilidad de ver de qué están hechos los supuestos los dispositivos de control social con los que administramos nuestra subjetividad. Victoria D’hers (2011) muestra cómo, siendo una mismísima parte de lo desechado, los pobladores de los asentamientos en basurales a cielo abierto del cono urbano bonaerense sustraen con lógicas de silenciamiento y subalternización, la abyección de la basura que invade sus cuerpos y sus emociones.

     

    Módulo 8: Familia emocional sorpresa, asombro, estupor

    “La sorpresa es la más breve de todas las emociones, dura sólo unos segundos como máximo. Un momento de sorpresa  sucede mientras nosotros apenas estamos por averiguar lo que está pasando, y después la sorpresa se convierte en miedo, diversión, alivio, ira o asco…dependiendo de qué era lo que nos sorprendió, o puede no seguirle  emoción alguna, si se determina que el evento sorprendente no tuvo consecuencias” (Ekman, 2007: 148) .  Solo queremos ser sorprendidos cuando dicha sorpresa ya está catalogada como esperablemente agradable. Nos venden “sorpresas” con ese sobreentendido, aunque el resultado más esperable es la decepción. En esta revisión bibliográfica la sorpresa fue que sí hay producción de quienes reivindican la sorpresa en la producción de conocimiento (Nubiola, 2001; Gómez Ramos, 2006)…pero los estudios empíricos de sorpresas en las vidas de los legos brillan por su ausencia.

     

    Módulo 9: Familia emocional tristeza, depresión, melancolía

    Atendiendo a lo cognitivo, para Nussbaum, la experiencia del duelo es enfrentarse reiteradamente con la frustración cognitiva y volver a urdir la estructura cognitiva propia. Si me descubro levantando el auricular para contarle a mi madre muerta algo que acaba de pasar, esta disonancia se hace clara y se sufre. Pero la cognición no explica porqué la pena se mitiga naturalmente: “Mi violenta aflicción por la muerte de mi madre se ha apaciguado, pero parece erróneo afirmar que ya no creo que esté muerta, y más terriblemente erróneo sostener que ya no la considero extraordinaria y valiosa...” (2001: 103) Solo el doliente patológico sigue pensando al fallecido en el centro mismo de su estructura de expectativas. Hay causas para ello más allá de la cognición; señala que su hermana sufrió más largamente que ella porque no habían construido estructuras de expectativas similares: su hermana aún vivía en el pueblo materno con su madre antes del deceso. Ella vivía en otra ciudad y sufrió muchas menos situaciones concretas que despierten su pena. La pérdida gradual de frescura sí tiene una dimensión cognitiva independiente del contenido del pensamiento, pero sin pensar que esta dimensión lo explique por sí sola: nos conduce de nuevo al contenido del pensamiento porque el cambio perceptivo sólo deviene relevante como corolario del reajuste de los objetivos y proyectos propios. Zerzan (1991) reflexiona sobre la psiquiatrización de la vida cotidiana y la manera en que el modo capitalista de existencia crea patologías que son leídas desde una óptica individual y tratadas desde una óptica pseudo-científica. Horstein (2009) dice que los avances en ciencia genética y del cerebro han sido tan apabullantes que nos podrían apabullar. Aunque el biologicismo quisiera borrar del mapa al psicologismo y viceversa, el psiquiatra está tironeado entre su fidelidad al DSM IV (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación de Psiquiatras Estadounidense) y su posición de clínico (donde la lista de trastornos no resuelve la validez de la terapia). Agrupa los motivos de consulta en las depresiones: A) Estados de ánimo y afectividad (tristeza, baja autoestima, apatía, ansiedad, etc.) B) Pensamiento (concentración disminuída, indecisión, culpa, pesimismo, crisis de ideales y de valores, pensamientos suicidas) y C) Manifestaciones somáticas varias. Presenta 4 modelos para las muchas “patologías narcisistas”: 1.Cuando lo que está en juego es la identidad (en la esquizofrenia, en la paranoia y en los cuadros borderline). Lo que falla es la consistencia del yo. (¿Identidad?) 2.Cuando lo que cuenta es el valor del yo. Aquí sitúa las depresiones en todos sus estados. 3.Cuando se confunde objeto real y objeto fantaseado-pensado. No está en juego la propia identidad sino la percepción de la alteridad. 4.Cuando se da la no constitución de funciones yoicas o su pérdida. El narcisismo patológico es, más que un exceso de amor propio, su falta crónica y los esfuerzos insaciables por sustituirlo por la admiración externa. El autor defiende la clínica de Winnicott y su aporte desde la subjetividad del psicoanalista para compensar el relato deficitario de la identidad del paciente.

     

    Módulo 10: Emociones complejas; el amor

    Para Luhman (1982) la selectividad del sistema social es una cuestión de códigos, y el código del amor y de las relaciones íntimas se fue articulando históricamente, por lo cual, ahora que tenemos más posibilidades de tener relaciones impersonales y más posibilidades de establecer y renegociar relaciones íntimas, desparadojizar esa paradoja nos implica codificar también esa diferencia. No obstante lo cual, tal código no es una emoción, sino que las genera. Para Bauman (2003), así como se “flexibilizó” el trabajo, las “políticas de la vida” que multiplican alianzas tenues e intercambios fugaces, son parte de nuestra búsqueda de soluciones privadas. Nostálgico del amor eterno, las relaciones afectivas fluídas no son solamente cuestión de fluídos, sino también de consumidores temerosos de ser consumidos y arrojados a la basura (como todo lo demás) que sacan relaciones del bolsillo sólo cuando las necesitan. Nussbaum (2001) defiende al amor erótico, no como residuo animal solamente útil para la reproducción, sino como emoción al estilo de Walt Whitman y James Joyce.

     

    Bibliografía Obligatoria y Complementaria:

    Modulo 1: Cuerpo y emociones; políticas del cuerpo, biopolíticas.

    Textos obligatorios:

    1-Scherer, Klaus R. (2005): “¿Qué son las emociones? ¿Y cómo pueden ser medidas?” Social Science Information, vol 44, nº4: 695–729. SAGE Publications. [30 págs de lectura] [Traducción al español de Basilio Muñoz]

    2-Prinz, Jesse (2004): “¿Cuáles emociones son básicas?” Cap. 4 en Evans, D. and Cruse, P. (compiladores); EMOTION, EVOLUTION, AND RATIONALITY. Oxford University Press, Oxford. [17 págs de lectura][Traducción al español de Basilio Muñoz]

    3- Rodríguez Pérez, Clein (2012): PSICOLOGÍA SOCIAL. Red tercer milenio s.c., México. (cap. 2.2 “Conducta emocional”: 28-33) [6 págs de lectura]

    4-Scribano, Adrián (2012): “Sociología de los cuerpos/emociones”. Rev Latino-americana de Estudios sobre Cuerpos, Emociones y Sociedad. nº10, año 4, diciembre 2012-marzo 2013: 93-113. [14 págs de lectura]

    5-Sibilia, Paula (2005/2009): EL HOMBRE POSTORGÁNICO: CUERPO, SUBJETIVIDAD Y TECNOLOGÍAS DIGITALES. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. “Conclusiones/Alegrías y desdichas de la compatibilidad: una cuestión política”: 191-197.  [7 págs de lectura]

    Textos ampliatorios:

    6-Muñoz, Basilio (2015): “Guía de clase sobre biopolítica: Foucault, Agamben, Sibilia” [7 págs de lectura]

    7-Cena, Rebeca Beatriz (2013): “Políticas sociales desde la sociología de los cuerpos/ emociones.” [7 págs de lectura] Accesible en https://www.aacademica.org/000-076/160.pdf , consultado 25/12/2015.

     

    Módulo 2: “Disciplinas académicas y afectos/emociones/sentimientos”

    2.1-Filosofía y emociones

    Textos obligatorios:

    8-Casado,  Cristina y Colomo, Ricardo (2006): “Un breve recorrido por la concepción de la emociones en la Filosofía Occidental.” A Parte Rei. Revista de Filosofía, núm 47, setiembre. [Es una rev electrónica española de Filosofía publicada online en el período 1999-2011] [10 págs de lectura]

    9-James, William (1884/1985): “¿Qué es una emoción?”  Rev. Estudios de Psicología n 21: 57-73. [17 págs de lectura]

    10-Slaby, Jan y Wüschner, Philipp (2014): ‘Emotion and Agency’ Cap 14 en Roeser, Sabine y Todd, Cain (comps): EMOTION AND VALUE: 212-228. Oxford University Press, Oxford. Traducción de Basilio Muñoz. [16 págs de lectura]

    Textos ampliatorios:

    11-Espigares Navarro, Jesús María (2009): “La vida afectiva. Motivación, sentimientos y emoción”. Artículo 22 en Temas para la Educación. nº 4, septiembre (Es una revista digital para profesionales de la enseñanza de la Federación de Enseñanza de Andalucía): na. [8 págs de lectura]

    12-Malvasio, Daniel (2011/2012): “Sobre la razón práctica en Hume” Rev ACTIO nº 14: 1-10. [9 págs de lectura]

     

    2.2-Darwinismo y psicología

    Textos obligatorios:

    13-Chóliz Montañés, Mariano (2005): “Psicología de la emoción: el proceso emocional.” Accesible en www.uv.es/=choliz , sitio web del Dpto de Psicología Básica de la Universidad de Valencia, consultado 15/12/2015. [31 págs de lectura]

    14-Plutchick (2001) “Nature of emotions”. American Science, vol 89, edición julio-agosto, nº 4: 344-350. (Traducción de Basilio Muñoz)  [7 págs de lectura]

    15-Hopkins, Jim (2004/2005): “Conscience and conflict: Darwin, Freud, and the origins of human aggression.” Cap. 12 en Evans, D. and Cruse, P. (compiladores); EMOTION, EVOLUTION, AND RATIONALITY. Oxford University Press, Oxford. (Traducción de Basilio Muñoz) [14 págs de lectura]

    Textos ampliatorios:

    16-Chóliz Montañés, M. y Tejero, P. (1994): Neodarwinismo y antidarwinismo en la expresión de las emociones en la psicología actual.  Rev de Historia de la Psicología, 15: 89-94. [11 págs de lectura]

    17-Chóliz Montañés, M. (1995): “La expresión de las emociones en la obra de Darwin.” En F. Tortosa, C. Civera y C. Calatayud (Comps): PRÁCTICAS DE HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA. Promolibro, Valencia. [10 págs de lectura]

     

    2.3- Antropología y emociones

    Textos obligatorios:

    18- Fernández Poncela, Anna María (2011): “Antropología de las emociones y teoría de los sentimientos (1)”  En Revista Versión Nueva Época, junio 2011, nº 26: 1-24. [19 págs de lectura]

    19- Le Breton, David (2012): “Por una antropología de las emociones”  En Revista

    Latinoamericana de Estudios sobre Cuerpos, Emociones y Sociedad, nº 10, año 4: 69-79. [9 págs de lectura]

    Textos ampliatorios:

    20- Calderón Rivera, Edith (2014): “Universos emocionales y subjetividad.” Rev Nueva antropología,  vol. 27, nº 81: 11-31.

     

    2.4- La sociología de las emociones.

    Textos obligatorios:

    21-Detanno, Andrea (2013): “Cuerpos y emociones en la teoría social clásica: George Simmel. En Scribano, Adrián (comp): TEORÍA SOCIAL, CUERPOS Y EMOCIONES: 87-100. Estudios Sociológicos Editora, Buenos Aires.

    22-Del Mónaco, Romina (2013): “‘Lo importante es mantener la situación’: cuerpos y emociones en las interacciones desde Irving Goffman.” En Scribano, Adrián (comp): TEORÍA SOCIAL, CUERPOS Y EMOCIONES: 101-117. Estudios Sociológicos Editora, Buenos Aires. [17 págs de lectura]

    23-Illouz, Eva (2006/2007): INTIMIDADES CONGELADAS. Las emociones en el capitalismo. Katz Editores, Madrid/Buenos Aires. Cap. 1, subtítulo “El surgimiento del homo sentimentales”: 11-20, Cap. 2, subtítulo “Conclusiones”: 155-159 y Cap. 3, subtítulo “Conclusión: un nuevo giro maquiavélico”: 226-237. [26 páginas de lectura]

    24-Bericat Alastuey, Eduardo (2000): “La sociología de la emoción y la emoción en la sociología”.  Papers nº 62: 145-176. [19 páginas de lectura]     

    25-Adelman, Miriam y Ruggi, Lennita (2012): “Sociología contemporánea y el cuerpo”. Sociopedia.isa (journal online de la Internacional Sociological Association). [10 págs de lectura]                      Accesible en https://www.academia.edu/4396999/Sociologia_contempor%C3%A1nea_y_el_cuerpo , consultado 24/12/2015.

    Textos ampliatorios:

    26-Fernández Porta, Eloy (2009): “Si vas diez veces a una playa (Eva Illouz explica el capitalismo emocional en conversación con Eloy Fernández Porta).” Entrevista a Eva Illouz. Publicado el 4/11/2009 en http://ibrahim-berlin.blogspot.com.uy/2009/11/si-vas-diez-veces-una-playa-eva-illouz.html , consultado el 12/1/2016. [6 págs de lectura]

     

    Módulo 3: Las emociones en la estratificación y más allá de márgenes varios

    Textos obligatorios:

    27- Anguita, Eduardo (septiembre 2004). “Clase media (II): Seducida y abandonada.” En: Encrucijadas, nº 27. Universidad de Buenos Aires. (Disponible en el Repositorio Digital Institucional de la Universidad de Buenos Aires: http://repositoriouba.sisbi.uba.ar ) [5 págs de lectura]

    28- Quattrini, Diego (2015): “Emociones para el trabajo: un estudio de las percepciones de   las exigencias emocionales de los sectores de empleo”. RBSE (Revista Brasileira de Sociologia da Emoção), vol 14, nº. 42: 57-74. [16 págs de lectura]

    29- Candil, Ana Laura (2013): “Cuerpos y Drogas.” VII Jornadas de Jóvenes Investigadores del Instituto de Investigaciones Gino Germani. (Disponible en https://www.aacademica.org/000-076/164.pdf , consultado el 25/12/2015) [9 páginas de lectura]

    30- Rossal y otros (Albano, Giancarlo; Casteli, Luisina; Martínez, Emmanuel) (2012): “Caminando solos” En FISURAS. Dos estudios sobre pasta base de cocaína en Uruguay. Aproximaciones cuantitativas y etnográficas. FHUCE (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación)/Junta Nacional de Drogas/Secretaría nacional de drogas, Mtdeo: 111-125, 134-147. [29 págs de lectura]

    31- Ahmed, Sara (2004): “Affective Economies.” Social Text, 79, volumen 22, nº 2, Summer 2004: 117-139).  Duke University Press. Traducción de Basilio Muñoz. [23 págs de lectura]

    Textos ampliatorios:

    32- Gómez Suárez, Águeda (2010): “Etnicidad y tercer género”. Ponencia al Congreso Internacional 1810-2010: 200 años de Iberoamérica en Santiago de Compostela. [13 págs de lectura]

    33- López, Helena (2014): “Emociones, afectividad, feminismo.” En Sabido, Olga y García, Adriana (compiladoras) CUERPO Y AFECTIVIDAD EN LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA. UAM-A, México: 257-275. [10 págs de lectura]

    34- O'Halloran, Seán (2003): Participant Observation of Alcoholics Anonymous: Contrasting Roles of the Ethnographer and Ethnomethodologist. The Qualitative Report, Volume 8, Number 1: 81-99.

    35- Singer, Sydney Ross (sin fecha): “How to be invisible”. Subido por el autor al sitio web https://www.academia.edu/10170382/How_to_be_Invisible , consultado 20/12/2015. [2 págs de lectura]

     

    Módulo 4: Familia emocional alegría, euforia, felicidad

    Textos obligatorios:

    36- Veenhoven, Ruut (2000): “Las cuatro calidades de vida.” Traducción de Javier Ruiz Ogarrio de “The Four Qualities of Life.” Journal Of Happiness Studies, 2000, vol 1: 1-39. Versión acortada reimpresa en: McGillivray, M. y Clarke, M. (compiladores) (2006): UNDERSTANDING HUMAN WELL-BEING, cap 4: 74-100. United Nations University Press, New York. [27 págs de lectura]

    37-Seligman, Martin (2002/2003): LA AUTÉNTICA FELICIDAD. Ediciones B (S.A.), para el sello Javier Vergara Editor, Barcelona:1-3, 17-20, 44-50, 111-113 y 117-118. (Índice, Prefacio, cap 3, cap 7 y notas) [12 págs de lectura]

    38- Martínez Álvarez, Eddier Alexander (2008): “Una mirada sociológica en el estudio de la felicidad: en respuesta a Ruut Veenhoven.”  Accesible en página web https://www.academia.edu/9395141/Una_mirada_sociol%C3%B3gica_en_el_estudio_de_la_felicidad_En_respuesta_a_Ruut_Veenhoven , consultada el 6/1/2016. Páginas 3-5, 31-47.

    Textos ampliatorios:

    39-Lipovetsky, Gilles (2007/2007): LA FELICIDAD PARADÓJICA. Ensayo sobre la sociedad de hiperconsumo. Anagrama, Barcelona. Presentación y comienzo de la Primera parte: 7-66.

     

    Módulo 5: Familia emocional ira, enojo, rabia, furia

    Textos obligatorios:

    40-Benjamin, Walter (1921/1995): PARA UNA CRÍTICA DE LA VIOLENCIA. Editorial Leviatán, Buenos Aires. [46 págs de lectura]

    41-Camps, Victoria (2011): “La indignación y el compromiso” Cap 7 de EL GOBIERNO DE LAS EMOCIONES: 153-172. [22 págs chicas de lectura]

    42-TAGLIOLI, Anna. (2012): “L’época delle passioni inattese. Intervista a Remo Bodei.” En Società Mutamento Politica, [S.l.], marzo: 249-256. Disponible en http://www.fupress.net/index.php/smp/article/view/10616 . [2 págs de lectura]

    Obligatorio sin número-Gutiérrez Vera, Daniel (2014): “Populismo: el ruido y la ira.” Debates en Sociología n° 39: 161-179.

    Textos ampliatorios:

    43-Goldstein, Mirta  (2004): “El arrebato de furia o reflexiones sobre la violencia a partir de la película: ‘un día de furia’ ”. En Virtualia (Rev digital de la Escuela de la Orientación Lacaniana), año III, nº 12, setiembre/diciembre. [4 páginas de lectura]

    44-Moscoso S., Manolete (2014): “Psychometric measurement of the expression of anger and hostility” Rev de Psicología de la Escuela de Psicología de la Facultad de Humanidades de la Universidad César Vallejo de Trujillo, Perú. Año 16, vol. 16 nº 2, Julio-diciembre:169-177.

    Textos suplementarios:

    Cruz, Manuel: “La razón, según y cómo (acerca del valor político de las emociones)”. En Cruz (2012) ADIÓS HISTORIA ADIÓS. Págs 101-106. Ediciones Novel, Oviedo (España). [La paginación no coincide porque es una versión que subió a un grupo de trabajo en la web: http://www.ub.edu/catedrafilosofiacontemporanea/sites/all/images/files/Cruz.pdf .]

     

    Módulo 6: Familia emocional miedo, horror, terror.

    Textos obligatorios

    45-Camps, Victoria (2011): “Las razones del miedo.” Cap 8 de  EL GOBIERNO DE LAS EMOCIONES: 173-192. [19 págs de lectura]

    46-Bericat Alastuey, Eduardo (2005): “La cultura del horror en las sociedades avanzadas: de la sociedad centrípeta a la sociedad centrífuga.” REIS (Revista Española de Investigaciones Sociológicas) nº 110/05: 53-89. Artículo que

    47-Calveiro, Pilar (2012): VIOLENCIAS DE ESTADO: LA GUERRA ANTITERRORISTA Y LA GUERRA CONTRA EL CRIMEN COMO MEDIOS DE CONTROL GLOBAL. Siglo Veintiuno Editores S.A, Buenos Aires: 69-96. (Cap 2. La construcción del terrorismo global) [28 págs de lectura]

    Texto ampliatorio:

    48- Furedi, Frank (2007): “The only thing we have to fear is the ‘culture of fear’ itself.” Rev electrónica (británica) sp!ked. Artículo accesible en

    http://www.spiked-online.com/newsite/article/3053#.VqLNMk8oGOI  [Fue quien impuso el término “cultura del miedo”, esta es una versión corta de las ideas de CULTURE OF FEAR (1997) y POLITICS OF FEAR (2005).]

     

    Módulo 7: Familia emocional repugnancia, asco, aversión

    Textos obligatorios:

    49- Gil Suárez, Adriana (2008): “El asco desde la mirada psico-social: emociones y control social.”  Rev El Alma Pública, Primavera 2008: 73-87. [15 páginas de lectura]

    50- D’hers, Victoria (2011): “La materialidad de la sombra. Abyección y cuerpo en la definición de la basura.” Revista Latinoamericana de Estudios sobre Cuerpos, Emociones y Sociedad, nº 5, año 3, Abril-julio 2011: 62-74. (Disponible en http://www.relaces.com.ar/index.php/relaces/article/view/92/76 , consultado 25/12/2015 ). [11 págs de lectura]

     

    Módulo 8: Familia emocional sorpresa, asombro, estupor

    Textos obligatorios:

    51- Nubiola, Jaime (2001): “La abducción o lógica de la sorpresa”. En Razón y Palabra (“Primera revista electrónica en América Latina especializada en comunicación”), nº 21, febrero-abril.

    52-Gómez Ramos, Antonio (2007): “Asombro, experiencia y forma: Los tres momentos constitutivos de la Filosofía” En Convivium (rev del Departamento de Filosofía Teorética y práctica, Facultad de Filosofía, Universidad de Barcelona), nº 20: 3-22.

     

    Módulo 9: Familia emocional tristeza, depresión, melancolía

    Textos obligatorios:

    53-Nussbaum, Martha C. (2001/2009): PAISAJES DEL PENSAMIENTO. La inteligencia de las emociones. Paidós, Barcelona/Buenos Aires/México. Primera parte: Necesidad y reconocimiento. Secciones VIII (Juicios de fondo y de situación, generales y concretos), IX (La “frescura” y la disminución de la aflicción) y X (El conflicto emocional): 91-112. [22 págs de lectura]

    54-Zerzan John (Anticopyright 1994): “La psicología de masas del sufrimiento.” Accesible en la sección de ensayos y reflexiones del sitio web del GAC (Grupo de Acción Comunitaria): http://www.psicosocial.net/grupo-accion-comunitaria/centro-de-documentacion-gac/filosofia-y-teoria-comparada/ensayos-y-reflexiones/697-la-psicologia-de-las-masas-del-sufrimiento/file  , con acceso el 20/1/2016. [19 págs de lectura]

    55-Horstein, Luis (2009): “Depresiones: entre bioquímica e historia.” En rev de APRA (Asociación de Psicoterapia de la República Argentina), año II, nº 2, julio: na. [18 págs de lectura]

    56-Horstein, Luis (2013): “Tristeza o irritabilidad: depresión masculina.” Artículo subido por su autor a dropbox, disponible en http://goo.gl/AflW3i  .   [8 págs de lectura]

    Textos ampliatorios:

    57-Sara Baringoltz (2009): “Terapia Cognitiva y Depresión.” En rev de APRA (Asociación de Psicoterapia de la República Argentina), año II, nº 2, julio: na. [8 págs de lectura]

    58-Meccia, Ernesto (2008): “La carrera moral de Tommy. Una historia de vida relativa a la transformación de la homosexualidad de  colectividad  a  categoría  social”  en  Pecheny,  M.  (Comp.)  TODO  SEXO  ES  POLÍTICO. ESTUDIOS  SOBRE DIVERSIDAD SEXUAL EN ARGENTINA. Buenos Aires, Libros del Zorzal.

     

    Módulo 10: Emociones complejas; el amor

    Textos obligatorios:

    59-Luhmann, Nicklas (1982 en alemán/1985 en español): EL AMOR COMO PASIÓN: LA CODIFICACIÓN DE LA INTIMIDAD. Ediciones Península, Barcelona. [Caps XIII-XVI: 181-240].

    60-Bauman, Zygmunt (2003/2005): Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. FCE, México. [capítulo a determinar]

    61-Nussbaum, Martha C. (2001/2009): PAISAJES DEL PENSAMIENTO. La inteligencia de las emociones. Paidós, Barcelona/Buenos Aires/México. Tercera parte: Ascensos del amor. Capítulo 9, Escalas de amor: introducción. Secciones I (El amor en Balbec), II (Una enfermedad y su cura), III (El dilema de los filósofos), IV (Los discípulos del ascenso), V (La teoría neoestoica y la necesidad de narración): 505-526. [22 págs de lectura]

    Textos ampliatorios:

    62-Hughes, James (2003): “The future of sex”  (Disponible en http://ieet.org/index.php/IEET/more/hughes20030209 , consultado 25/12/2015.) [Hay traducción al español disponible]

    63-Rodríguez Morales, Zeyda (2007): “Los buzones de la revista Cosmopolitan: mosaico del amor y la sexualidad moderna.” En Corona Berkin, Sarah, & de la Peza, Carmen: UN SIGLO DE EDUCACIÓN SENTIMENTAL: los buzones amorosos en México: 183-216. Universidad de Guadalajara, Guadalajara.

     

    Métodos de trabajo: No se dividirá las clases en teóricos y prácticos. Son dos clases semanales y se trabajará en forma de seminario con [1] exposición y discusión de las lecturas obligatorias y ampliatorias [2] exposición y discusión de los avances grupales en los proyectos de investigación de los estudiantes.

    Sistema de evaluación:

    -Los estudiantes deberán asistir al 75% de las clases (sean teóricas o prácticas, dado que no se separan ambos tipos de actividades). Aquellos estudiantes que no alcancen la nota de 3 reprobarán y deberán cursar nuevamente un Seminario para obtener los créditos correspondientes.

    -La exoneración puede obtenerse si el promedio de ambas calificaciones parciales es de Mb/9 o más.

    -Se espera que los estudiantes trabajen en grupos pequeños, realizando dos entregas del trabajo final todavía en proceso. Cada una de estas entregas, enriquecidas por la evaluación de la participación en clase, generarán respectivamente las dos evaluaciones parciales. Sólo si el proyecto ya está lo suficientemente completo como para considerarse finalizado (Mb/9 o más) los autores podrán exonerar el curso. De lo contrario, en cada evaluación parcial deberán obtener al menos una calificación de R/3 para obtener el derecho a presentar el examen reglamentado.

    -Los estudiantes que no exoneraron tienen la posibilidad de hacer su entrega final que, contando con el comentario de los docentes durante el curso, haya superado los errores o defectos de las dos presentaciones parciales. El examen es la entrega del trabajo final ya completo (con revisión bibliográfica de teoría y estado del arte, informantes calificados, marco teórico, metodología y cronograma), pero siendo un curso de un semestre, no se exige la realización del campo (aunque si lo realizan y pueden incluir análisis y conclusiones es un muy alto plus para la calificación, sugerimos a los estudiantes combinarlo con datos de campo de su trabajo de taller o de tesis o cualquier otro trabajo de campo hecho en su Licenciatura). No existe período de examen. Se fijará una fecha para la entrega del trabajo reformulado a partir de las sugerencias recibidas por los docentes. Este deberá alcanzar la calificación de 7 para aprobar el Seminario.

  • Tema 8

  • Tema 9

  • Tema 10